domingo, 12 de febrero de 2012

DIOS EXISTE YO ME LO ENCONTRÉ - La conversión fulminante de un ateo de extrema izquierda contada por él mismo

Esta tarde he terminado el libro, y no podía menos que escribir tres líneas sobre él. 


"Habiendo entrado a las cinco y diez de la tarde en la capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra"

Tal vez este pasaje sea el más famoso del libro de André Frossard, aparece en la contraportada, y es la frase que a mí me llamó a leerlo. Me encontré con el libro al lado del ordenador de mis suegros y el título no me dejó indiferente: "Dios existe yo me lo encontré". Creo que nadie que crea en Dios puede resistirse a leer una historia de encuentro con Él, y más si se trata de una experiencia mística sucedida en el siglo XX a un muchacho joven, ateo, hijo de un político de izquierdas, formado en el comunismo extremo. Ese joven ni siquiera se molestaba en negar la existencia de un Dios al que ni siquiera le ofrecía el beneficio de la duda. Simplemente, para Frossard Dios no existía, no existía ni siquiera en sus pensamientos.

El autor nos cuenta su historia personal, no por el hecho de su importancia para los hechos sobrenaturales que le ocurrieron en aquella pequeña capilla de París, sino, como el mísmo insiste en su libro, para mostrar al lector que ninguna circunstancia en su vida hacía pensar que él pudiera convertirse al catolicismo de aquella manera. Nacido en el único pueblo de Francia que no tenía iglesia, en una familia comunista, atea, alejada del fenómeno religioso, indiferente a un Dios que no se planteaban en sus vidas, André Frossard desgrana su infancia y juventuda para culminar en apenas unas pocas páginas con el testimonio de su conversión.

Merece la pena dedicarle una tarde, ¡Ay que suerte los que dispongais de una tarde para vosotros!  o algunos ratitos ( como es mi caso ) a leerlo. Sencillo y hermoso, está tan bien escrito que mantiene el suspense sobre lo sucedido en la capilla hasta el final. Con un final increible, aunque esto es una frase hecha claro está ya que somos muchos los que le creemos y creemos en ese Dios que nos espera a todos en Su casa, en el Santísimo Sacramento, en forma de Hostia Viva.

No os voy a contar el final y mucho menos el libro, eso sí, aconsejo leerlo una vez más. Espero que guste.


1 comentario:

  1. Hola Juan, sigues ahí? Me gustaría comentarte varias dudas porque he terminado de leerlo(en dos tardes) pero no me queda claro el final, donde te puedo escribir? Mi correo es jose.llorca@gmail.com gracias

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