Comentarios a la seccion “Mondo y lirondo” de Rafa Roa escuchada
en el programa “En días como hoy” que dirige y presenta Juan Ramón Lucas
el martes 10 de mayo del 2011 a las 9:47 minutos de la mañana.
Esta mañana he empezado a trabajar enormemente dañado y dolido por las palabras que ha pronunciado uno de los colaboradores habituales del programa “En días como hoy” que, como decía en el encabezamiento, dirige y presenta Juan Ramón Lucas. Se trata de la sección Mondo y Lirondo que ha modo de columna hablada de carácter satírico-burlesca analiza aspectos de la actualidad o de lo divino y lo humano. Hoy, por desgracia le ha tocado el turno a lo divino.
El tema eran los friquis. ¿de lo divino? Se estarán preguntando algunos. Sí por desgracia en este tema tan devaluado, tan peyorativo, tan ridículo y tan poco adecuado a la figura de alguna divinidad, ni siquiera mitológica, ha tenido que salir a relucir ni más ni menos que Jesús de Nazaret.
El autor, Rafael Roa, realiza en mitad de su discurso la siguiente afirmación:
[ ... ] los friquis despiertan sentimientos contradictorios, del tipo que se sale de lo normal, que va contracorriente, pudo ser un poco, bastante, Jesús de Nazaret.
Aquí se entiende perfectamente el título del artículo que escribo hoy. De como hacer daño intencionadamente, o no. No voy a condenar al autor de las palabras, prefiero pensar que su objetivo no era hacer daño, ridiculizar la figura de Cristo, ponerlo dentro del mismo saco que un Leonardo Dantés, Tamara “seisdedos” o Paco Porras. Pero analizaré la sección y vosotros mismos decidís sobre el daño hecho.
Si el nombre que hubiera aparecido en vez de Jesús hubiera sido el del Papa Benedicto XVI, o incluso el de su predecesor y de nuevo de actualidad por su beatificación Juan Pablo II que prácticamente ha pasado desapercivida por los medios de comunicación, s hubiera sido incluso el de Madre Teresa o Escrivá de Balaguer ( que no es Santo de mi devoción, aunque Santo es ) , cualquiera me habría dolido dentro de una “MEDITACIÓN”, como el autor llama a la serie de cometarios que hace, sobre el tema del día: los friquis.
Para empezar, aparece esta sentencia:
“como en el caso de todas las cosas insustituibles se puede prescindir perfectamente de ellos”
Bonito para empezar. Un tema de actualidad. Prescindir de aquellas cosas insustituibles, sobretodo, si esas “Cosas” cuestionan toda nuestra sociedad capitalista y consumista en la que el dinero lo es todo y está por encima de las personas; si esas “Cosas” critican nuestra escala de valores edonistas e individualistas, nuestra forma de amar a los demás o más bien de no amarlos, de envidiarlos u odiarlos; si esas “Cosas” nos muestran una manera de entender el mundo que hoy, más de dos mil años después, todavía son nuevas, modernas, radicales y transgresoras.
Veamos ahora que otras reflexiones o “propuestas” salen a la palestra.
“La palabra deriva de los freak show como La Mujer Barbuda o El hombre Elefante y posteriormente pasó a designar a los aficionados obsesivos a los personajes de algún comic, o video juego, o película de ciencia ficción”
Todavía no se ha puesto “en el aire” el nombre de Jesús, pero los antecesores ( mostrando todos mis respetos a Julia Pastrana y a Joseph Merrick ) suenan a circo ambulante, que vende mentiras, estafando a sus clientes con ilusiones ópticas, verdades a medias y bálsamos milagrosos. Tal vez es esto lo que realmente quiere sacarse a relucir sobre la figura de Jesús de Nazaret. Tal vez , algunos vean estos comentarios más dirigidos hacia la continuadora de su obra: La Santa Madre Iglesia. La segunda parte del comentario tampoco tiene desperdicio porque aquí entramos los cristianos de a pié, aquellos “friquis” obsesivos por una figura de ficción de un comic, video juego o película. Jesús aparece pues en el mundo de la ficción: NO EXISTE. Y somos unos seguidores de algo intrascendente, inventado e irreal que de manera compulsiva tomamos como ídolo. Y aquí vendría la definición de Cristo y los cristianos que a continuación despacha el autor:
“Tipo raro. Uno que va por libre, sin importarle el ¿qué diran? Carece del sentido del ridículo y es un poco infantil” para no ser injusto con él diré que a continuación dice: “es decir, un genio”.
Decía al principio que no quiero condenar al autor a nada, ni ser injusto con él. Es cierto que durante toda la sección va de una polaridad a otra del término, y a veces, lo muestra como positivo y otras como negativo. La última frase lo demuestra. Emite una valoración positiva de friqui uniéndola a genio. Yo creo que lo que quiere dar a entender es que todos los genios tienen algo de friqui. Vale, podríamos aceptar que genio y rareza van unidas.
Pero entonces llega el momento que me ha helado la sangre:
“Los friquis despiertan sentimientos contradictorios. Del tipo que se sale de lo normal, que va contracorriente pudo ser un poco, bastante, Jesús de Nazaret”
Por supuesto que Jesús fue contracorriente. Todavía se va contracorriente si intentas seguir incluso de lejos sus pasos. No digo nada si vendes todo lo que tienes, lo das a los pobres y le sigues en la pobreza, entonces, como dicen mis alumnos, eres tonto ( por no decir las groserías que salen de sus bocas realmente). Estamos locos si creemos en el perdón, más aun, tenemos que amar incluso al enemigo, poner la otra mejilla en vez de vengarnos del que nos ha hecho mal. Amarnos los unos a los otros. No desear los bienes ajenos. ¿Pero de qué estamos hablando? Esto es un grupo de locos peligrosos dirigidos por un terrorista de la sociedad. ¡Qué tenga cuidado el Papa y toda la Iglesia! porque cuando ya no encuentren “los mercados” con su presidente ( el de U.S.A. ) a la cabeza a nadie a quien tachar de terrorista, serán los cristianos una vez más los que acabemos siendo perseguidos por criminales antisistema. Esto ya pasó en Roma y puede pasar en la Nueva Roma que llaman economía globalizada y sociedad del bienestar. Los cristianos pronto seremos una amenaza para esas "sociedad del bienestar"
¡Jesús de Nazaret unido a friqui! Me he sentido como un treki por ser cristiano ( con todos mis respetos a los trekis, yo siempre he saludado como el Capitán Spock porque tengo una enfermedad en los dedos que hace que se curven un poco el corazón y el anular hacia fuera formando el famoso saludo del grandísimo personaje de la serie y pelis de Star Trek ).
Inmediatamente después de hablar de Jesús de Nazaret, se habla de:
“...tipos que van siempre vestidos de Mario Bross por la calle y de otros que no se quitan la careta de Punset (que me encanta) ni para peinarse”.
Sólo con imaginarse a un adulto "obesote" y bigotudo vestido de Mario Bross saliendo del supermercado de la esquina y a otro con una careta de silicona todo el día encima, bajando las escaleras del portal, ¿te imaginas que pensarías si tu vecino fuera así todo el día? Pues esas imágenes mentales, de desequilibrados , de gente anormal y peligrosa para el buen desarrollo de la vida está inmdeiatamente superpuesta a la figura de Jesús de Nazaret. Sin corte ni transición. Así sin más.
Rafael Roa, el autor de la radiocolumna realiza una lista de friquis después. Yo creo que con la misma intención que antes de demostrar que ser friqui no es del todo malo, porque mira quien está en la lista ...
Fernando Fernán Gómez, friqui.
Sánchez Dragó, no para.
A Dalí sólo le faltaba el casco y la esapada de luz.
Kafka y Brecht friquis al máximo.
Y aquí he vuelto a soltar la lágrima. Metidos en la misma imagen mental de:
la mujer barbuda, el hombre elefante, los seguidores obsesivos de pelis, comics y videojuegos, del gordote de Mario Bross y del de la careta. Unidos a esos otros también Kafka, Dalí y Brecht. Lo siento por Dragó del que he leído o al menos intentado algunos de sus compendios como Gárgoris y Habidis, que para mi profesión me resultaba muy interesante. Lo siento también por Fernán Gómez, actor como la copa de un pino y escritor brillante ¡qué voz tenía este hombre! Pero por muy escéntrico que se sea, por muchas locuras que se hagan no puedes meter en el mismo saco al de la careta y el disfraz con Dalí, Kafka y Brecht. Y mucho menos a Jesús de Nazaret.
Al final acaba con otra sentencia:
“el futuro siempre llama a las cosas por su nombre: friquis. Y para ser friqui, lo fundamental es hacer de un temita intrascendente la preocupación central de tu vida.”
Acabamos de hablar de Dalí, Kafka y Bertol Brecht. Intrascendente, intrascendente no es su obra. Más bien es todo lo contrario. Pero ¿y para los cristianos? Este señor acaba de lconvertir a nuestra religión, a nuestro Dios, en “un temita intrascendente”. Se burla de nosotros como un adulto ante las dicusiones de los niños por estar los primeros en la fila de entrada al colegio. Se pone por encima de nosotros, se erige como un gurú de la verdad que sabe que Dios, la religión, el alma, la vida eterna, el amor, los valores, toda nuestra forma de vida son ¿chorradas? ¿cosas intrascendentes? ¿algo sin importancia?
No señor, no puedo callarme ante el atropello que ha sufrido la figura de Jesús hoy en la radio pública. No sólo porque no me sienta representado hoy por ella, sino porque me siento atacado, insultado y ultrajado en la figura de mi Dios y Señor Jesucristo. Porque con el dinero de mis impuesto se paga a gente que se ríe de mi forma de vida, de mis valores y de mi religión. Si esos comentarios hubieran llegado de la boca de un tertuliano como opinión, me habría parecido mal, muy mal, y también hubiera intentado criticarlo en el programa. Lo peor viene cuando el que realiza estos comentarios es un colaborador del programa. Alguien que ha trabajado mucho o poco para realizar una sección de un programa. No se si el daño lo quería hacer intencionadamente o no, el caso es que ha hecho daño. A mí me ha hecho daño y me imagino que a mucha gente que ame a Jesús y escuche el programa ( no critico el programa, me gusta y lo escucho habitualmente ) también se habrá sentido dolida al escuchar el nombre de Jesús de Nazaret mezclado en este tema.
(ATENCIÓN: La frase que viene a continuación muestra una manera de dañar sin querer hacer daño) No voy a entrar en el juego de si el autor se habría atrevido a meter en su columna radiofónica a Mahoma, Buda o al Rey en vez de a Jesús de Nazaret. Los cristianos no quemamos emisoras ni amenazamos a nadie a muerte. Tampoco mandamos telegramas a los medios de comunicación imponiendo locutores o destituyendo a otros por influencias del cargo. Nosotros nos dolemos y rezamos. Rezaré también hoy por Rafa Roa , por Juan Ramón Lucas y por todo el equipo de “En días como hoy” porque sinceramente me gusta el programa.
Tal vez por eso me ha dolido tanto.
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